
Consejos para dar masajes relajantes
Hay que tener en cuenta que, si durante el masaje se ocasiona dolor, algo está mal. Provocará tensión en la persona y el efecto relajante se perderá. Para evitar esta situación, lo mejor es que tengas en cuenta los siguientes aspectos:
- Cuando se trata de un masaje relajante, la presión y los movimientos no deben ser demasiado intensos. Siempre han de ser suaves y ejerciendo presión controlada en puntos concretos.
- Los movimientos lentos y continuos son la clave. Por el contrario, un cambio drástico de ritmo crea un efecto “sorpresa” que provoca tensión en los músculos e interrumpe la relajación.
- Las manos no deben separarse del cuerpo de la persona durante el masaje por periodos de tiempo prolongados, ya que la continuidad del tacto es parte de lo que promueve el alivio.
Maniobras
Generalmente, el masaje relajante por excelencia recurre a 4-5 tipos de manipulación del cuerpo (que pueden denominarse tanto técnicas como movimientos o maniobras). Apunta en qué consiste cada uno de ellos y cómo se realizan:
- El vaciamiento: consiste en una serie de movimientos del centro a los extremos, de abajo hacia arriba. Se repiten durante tres minutos por la espalda.
- Las oscilaciones: son movimientos del centro hacia afuera, y tienen un efecto relajante. Se deben repetir entre dos y tres minutos por la espalda.
- Los deslizamientos: van también del centro hacia afuera, pero llevan más presión y se sincronizan con la respiración.
- Los pulgares: son también determinantes en un masaje relajante. Lo primero es hacer presión con ellos por el centro de la columna. Después, se va disminuyendo a medida que finaliza el masaje. Y tampoco deben superar los tres minutos.
Aprende paso a paso el proceso para dar masajes relajantes
- El masaje se da con la mano entera para evitar cansancio. Y, sin utilizar solo los dedos, coloca el aceite entre las manos, frótalas y aplícalo en la piel.
- El dedo pulgar y la palma avanzan en el área a trabajar. No se debe hacer casi presión, solo arrastrar la mano. Asimismo, el proceso inicia en la parte baja de la espalda para luego subir poco a poco.
- Por otra parte, los masajes circulares en el cuero cabelludo dan una sensación relajante inmediata. Desplazarlos de la nuca a la frente y retornar por los lados es lo ideal.
- Realiza movimientos circulares sobre la palma, o toma con firmeza el pie; colocando el pulgar en la planta. Si quieres, puedes extender este proceso hasta cinco minutos; manteniendo la secuencia y el ritmo inicial.
Por último, ten en cuenta que para dar masajes relajantes hay que cuidar la postura tanto propia como de la persona que los reciba. No es necesario que esté siempre acostada, pero de estarlo, deberá estar en un mueble a una altura adecuada tanto para ella como quien realiza el masaje.